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Cuelgo que tengo que colgar

Si te llaman de R diciendo que te van a subir el precio de tu tarifa R o pidiéndote que les valides las contraseñas que te hemos enviado por SMS, no te fíes y diles: “cuelgo, que tengo que colgar”. No somos nosotros los que te llamamos.
Cada vez son más frecuentes este tipo de fraudes. Aquí te contamos cómo detectarlos y evitarlos.
Este fraude se llama “la doble llamada” y funciona así: un ciberdelincuente se pone en contacto contigo, haciéndose pasar por uno de nuestros operadores. Te dicen que R va a subir el precio de tu tarifa o que tienes que realizar un pago extra.
Después, recibes una segunda llamada, que no es casual. Se están haciendo pasar por un operador de una empresa de telecomunicaciones y te ofrecen mejorar la tarifa que tienes contratada con nosotros. 
Desde no te llamaremos o contactaremos contigo por whastapp para informarte sobre subidas de precios; si te pasa esto, despídete rapidito con un “cuelgo que tengo que colgar”.
A este fraude se le conoce como “suplantación de operador” o “vishing”. Un nombre raro, sí, pero ¡atención!
Un ciberdelincuente se pone en contacto contigo haciéndose pasar por una empresa. Puedes recibir una llamada, un SMS, un whatsapp o incluso un email. 
Utilizan distintas técnicas para hacerte creer que es una empresa de tu confianza y les proporciones datos como el DNI, domicilio, cuenta bancaria o contraseñas. Los ciberdelincuentes utilizan tus datos para cometer otros fraudes en tu nombre.
Desde no te pediremos por teléfono o por whatsapp que nos facilites tus contraseñas o los códigos que enviamos por SMS; si te pasa esto, despídete rapidito con un “cuelgo que tengo que colgar”.

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